Efectos Psicologicos del Confinamiento

EFECTOS PSICOLÓGICOS DEL CONFINAMIENTO

El pasado mes de Abril, el gobierno decretó el estado de alarma para poder frenar la pandemia provocada por el Covid-19, lo que nos ha llevado a un confinamiento obligatorio que ha provoca diversos efectos psicológicos.

De hecho, el confinamiento obligatorio tiene una gran carga psicológica en nosotros, ya que perdemos nuestra libertad, rompemos nuestras rutinas diarias, y nos vemos obligados a estar separados de amigos y familia.

COMO NOS AFECTA PSICOLOGICAMENTE EL CONFINAMIENTO

Hace unos días, pasando una consulta por Skype con uno de mis pacientes, me decía que  se encontraba tremendamente triste y que esa tristeza había ido aumentando con el paso del tiempo, con el paso de los días encerrado en casa. Recordaba que unos días atrás había hablado con un buen amigo que en este caso, quizás aún más difícil, se encontraba confinado en un pueblecito donde vive, pero donde no está empadronado y me contaba que no podía, ni tan siquiera ir a comprar porque no podía justificar su residencia allí y que la sensación era de angustia y ansiedad ante algo que le había llegado y de lo que no era responsable. Por definición, todas las emociones son adaptaciones filogenéticas positivas, es decir, útiles para nuestra supervivencia, la ansiedad o el miedo para prepararnos para un ataque, la ira para defendernos, la tristeza para retirarnos y replantearnos una situación, pero y….¿ cuando no podemos hacer nada frente a ellas?.

Personalmente, hay un concepto práctico que me encanta y que me resulta de mucha utilidad porque me proporciona muy buenos resultados en consulta, es el concepto de equilibrio emocional. El equilibrio emocional, al igual que un balance económico, es la diferencia entre situaciones positivas, vivencias agradables y situaciones negativas o vivencias desagradables, yo lo simplifico en premios y castigos, premios son una cena con amigos, con la persona a la que amamos, disfrutar de nuestros hobbys, tomar el sol en la playa, ver ganar a nuestro equipo de fútbol, etc… mientras que castigos son el madrugar para trabajar, las obligaciones diarias, ese jefe que nos hace la vida imposible, el pago del recibo…… En pocas palabras, la diferencia entre el “ haber y el debe”.

QUE NOS SUCEDE EMOCIONALMENTE

Y ¿ entonces qué es lo que nos pasa?, pues sencillamente que en  el día a día que nos está tocando vivir los haber, prácticamente han desaparecido mientras que los debe han aumentado en mayor o menor medida, nuestro estado emocional va a estar más desequilibrado conforme el peso de los castigos sea mayor que el de los premios por mucha resiliencia ( capacidad de hacer frente a la adversidad) que tengamos y, más aún, con el paso de los días de confinamiento. El que nuestras sensaciones tiendan hacia la tristeza o depresión o hacia la ira o la ansiedad, solo va a depender de a qué atribuyamos la culpa, si pensamos que somos nosotros los responsables de esa situación caeremos en tristeza o depresión  y, si responsabilizamos a los demás, en ira o ansiedad.

Yo siempre digo que, con que la persona sepa que es lo que le pasa, ya es un gran paso para mejorar su estado de ánimo, pocas cosas son más duras que la incertidumbre y, con que sepamos que se trata simplemente de ese desequilibrio entre premios y castigos ya es un gran paso para poder aliviarlos. Pero todavía hay más, ahora podemos intuir que si revertimos esa situación, aunque ahora tengamos que posponer esos planes de futuros premios, somos capaces de controlar ese equilibrio y en definitiva hacernos sentir mejor. Operativamente, necesitamos aumentar esas vivencias agradables, aunque sea en imaginación, e intentar no mantener en nuestra cabeza los pensamientos negativos, fisiológicamente es mejor que nuestro cerebro se inunde de neurotransmisores verdes en vez de grises y, aunque las situaciones que vivamos no las podamos controlar por ser ajenas,  los pensamientos si están bajo nuestro control.

Juan Manuel García Martin

Psicólogo nº M-20.941

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Psicólogos en Coslada y San Fernando de Henares
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