Conductas desadaptadas

CONDUCTAS DESADAPTADAS

NORMAS DE CONDUCTA

¿Y sí nuestras normas, esas que tenemos interiorizadas, no fuesen lo suficientemente eficientes para la vida contemporánea y estamos usando conductas trasnochadas?.

Desde pequeñitos vamos condicionando nuestros esquemas mentales para hacer frente a la vida a través del aprendizaje de estrategias de actuación que, tanto a nivel intrafamiliar, como de la sociedad y cultura que vivimos, van configurando el software de adaptación con nuestro entorno. Ese software va a ser el que dirija nuestra conducta automática, es decir, de la que somos inconscientes o mejor dicho, las respuestas a los estímulos externos de las que no nos enteramos, por ejemplo, cuando cedemos el asiento al abuelito en el autobús o, cuando dejamos pasar a otro persona por la puerta antes que a nosotros y, lo que todos entendemos comúnmente como normas internas.

La duda sobre estas normas nos surge cuando vamos viendo como cambia la educación social con el paso de los años y de las nuevas generaciones. No es más que, la adaptación a los nuevos tiempos o mejor dicho, la actualización de nuestro software lo que puede estar desajustado a raíz de utilizar modelos equivocados o con algún error y,  el desbocado avanzar de las sociedades, que produce que cada vez más se aleje el modelo óptimo de adaptación de nuestros esquemas mentales. Esto lo comprobamos al constatar el progresivo número de pacientes que acuden a las consultas de Psicología y, además, precisamente cada vez más dogmáticos o más estrictos en sus normas sociales o que más las aplican en su día a día.

Efectivamente, podemos decir que, actuamos casi todo el tiempo con cerebro automático y menos con cerebro racional y, esto es así, si partimos de la base de que nuestro cerebro es el mismo del de hace 10.000 o 20.000 años, donde la vida se limitaba a la supervivencia, la caza, las relaciones con el grupo y el apareamiento y donde necesitamos procesar la milésima parte de la información que hoy nos llega;  la vida corre infinitamente más rápida que la de nuestro órgano director, es fácil entender que necesitamos limitar el procesamiento de la información porque de no ser así, el cerebro se bloquearía y, para esto, es para lo que sirven estos circuitos automáticos.  Mientras usamos la parte racional no solemos cometer errores, más que los que se achacan a la toma de decisiones y, en la mayoría de los casos fruto de la falta de información en el momento de tomar la decisión, por el contrario, es en el módulo de actuación automático, ese gobernado por nuestras normas, o nuestro software, donde se pueden producir. Muchas veces en consulta, con solo racionalizar la conducta con la que estamos actuando nos damos cuenta de que nos hemos equivocado, pero para esto hay que diferenciar, siempre de forma operativa y no fisiológica, estos dos sistemas distintos y, eso desafortunadamente es difícil de alcanzar a ver. Además, ¿ cuando aplicar un tipo de cerebro u otro?, y, ¿ eso se puede llegar a hacer?…. Pues efectivamente, la respuesta en el primer caso, es que siguiendo un procedimiento de aprendizaje se consigue y en la segunda, con el debido entrenamiento también.

Aprendizaje y entrenamiento, igual que aprendemos un idioma o aprendemos a tocar un instrumento, a andar, a conducir, etc…,  es la base de lo que hoy se habla tanto y se ha puesto tan de moda, crear un hábito. Que sí 21 días, que si cuatro semanas…., da igual, el caso es modificar esa conducta automática desajustada o anticuada. Una vez que analizamos la forma de comportarnos frente a un determinado problema, modificamos el esquema e implantamos un nuevo módulo de actuación y sí no nos sirve, bien porque no se nos adapte o simplemente porque es incompatible con nuestro carácter, cambiamos a otro nuevo, así hasta que nos es rentable este nuevo comportamiento y, a partir de ahí, gracias al organismo con mayor capacidad de adaptación que existe, que es el nuestro, lo automatizamos a través del entrenamiento cotidiano y lo adaptamos a ese cuerpo dogmático de normas o como aquí llamamos software mental.

Aprendizaje y entrenamiento, volvemos otra vez, cognitivo y conductual, se cierra de nuevo el círculo.

Juan Manuel García Martin

Evo Conducta Psicólogos
No Comments

Post A Comment